Había unos niños que trabajaban en un taller mecánico, eran cuatro: uno de ellos era misterioso y nadie sabía donde vivía porque casi no hablaba, pero él vivía en un terreno baldío sobre montones de basura, era un mundo raro. Sus compañeros del taller sentían curiosidad y querían averiguar donde vivía, así que un día decidieron seguirlo y vieron que él entraba a una puerta que estaba entre un montón de basura, y como ellos querían saber qué había adentro se acercaron a la puerta queriéndola abrir; pero para su sorpresa, cuando movieron la perilla de la puerta ésta se empezó a deshacer, y los otros chicos se dieron cuenta que la puerta estaba formada por millones de cucarachas que rápidamente empezaban a subirse por sus brazos, por sus piernas, por sus cuerpos, queriendo meterse a su boca.
lunes, 2 de junio de 2008
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1 comentario:
Hola Mich! Este cuento tuyo simplemente me encantó!!!
Contunúa esforzandote y llenandonos de intrigas con tus escritos... muchas felicidades por este pequeño GRAN paso XD
Con cariño...
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